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Preparación para la universidad: Lecciones de la experiencia

Historias y reportajes

Cada año, más de 40.000 estudiantes se gradúan en institutos de Luisiana, incluida nuestra propia Louisiana Virtual Charter Academy (LAVCA). Para muchos, la emoción del futuro se mezcla con el estrés de adentrarse en lo desconocido. La transición de la escuela secundaria a la universidad es algo más que un salto académico. Es un cambio de vida que requiere una preparación cuidadosa en múltiples dimensiones. Y una cosa es cierta: la verdadera preparación para la universidad va mucho más allá de las buenas notas. Si la vida después de la secundaria se avecina para ti o para un estudiante que conoces, aquí tienes algunos pasos para facilitar la transición.  

1. Empezar a planificar pronto 

Una de las cosas más importantes que pueden hacer los estudiantes y sus familias es empezar pronto el proceso de planificación universitaria. No se trata sólo de elegir una universidad o una carrera. La planificación temprana también significa crear hábitos, habilidades y mentalidades que ayudarán a los estudiantes a prosperar en un entorno completamente nuevo. Muchos estudiantes se centran únicamente en sacar buenas notas y acumular cursos AP o de matrícula de honor. Aunque los buenos resultados académicos son importantes, son sólo una parte de la ecuación de la preparación. Cuanto antes empiecen los estudiantes a explorar sus intereses, investigar carreras y aprender a defenderse por sí mismos, más fácil será la transición. 

Considera la posibilidad de consultar con tu orientador escolar o equipo asesor para informarte sobre las próximas oportunidades de exploración universitaria y profesional. Muchas escuelas organizan eventos como días de la carrera, oradores invitados o ferias universitarias locales -especialmente en la escuela media y a principios de la secundaria- para ayudar a los estudiantes a comenzar a pensar en sus caminos futuros. 

2. Explorar la ayuda financiera y las becas de forma agresiva 

Las finanzas siguen siendo una de las mayores barreras para el éxito universitario. Los estudiantes de hoy en día se enfrentan a una economía más difícil y a un panorama de admisiones más competitivo. El coste de la matrícula, la vivienda, los libros y la vida diaria es más alto que nunca, y los préstamos pueden resultar abrumadores. Por eso es fundamental solicitar ayuda financiera y becas lo antes posible y con la mayor frecuencia posible. Desafortunadamente, muchos estudiantes no saben por dónde empezar y algunos asumen que no cumplirán los requisitos. Esa mentalidad puede salir cara. 

Comienza el proceso FAFSA tan pronto como se abra y busca orientación de educadores o consejeros de confianza. No tengas miedo de pedir ayuda. Y solicita todas las becas que encuentres, incluso las que te parezcan exageradas. Puede que te sorprenda lo que te llegue. 

3. Dominar la gestión del tiempo 

Uno de los mayores choques para los nuevos estudiantes universitarios es aprender a gestionar su propio tiempo sin la estructura del instituto o de casa. En la universidad, nadie te recuerda que tienes que ir a clase, entregar los trabajos o irte a la cama a una hora razonable. Equilibrar una pesada carga académica con el trabajo, la vida social y el cuidado personal no es tarea fácil. Desarrollar hábitos sólidos de estudio y gestión del tiempo durante el instituto puede hacer que la transición a la universidad sea mucho menos abrumadora. 

4. Aprender habilidades para la vida 

Puede que los estudios te ayuden a entrar en la universidad, pero las habilidades para la vida te mantendrán a flote una vez allí. Muchos estudiantes llegan al campus sabiendo resolver x pero no saben lavar la ropa, cocinar una comida básica o gestionar un presupuesto. Estas habilidades aparentemente pequeñas pueden tener un gran impacto en la confianza y la independencia de los estudiantes. Los padres y tutores pueden ayudar traspasando responsabilidades gradualmente durante el instituto y animando a los estudiantes a que se hagan cargo de las tareas cotidianas. 

Otras oportunidades incluyen clubes, funciones de liderazgo y asignaturas optativas basadas en proyectos que ayudan a los estudiantes a desarrollar habilidades como la comunicación, la colaboración y la gestión del tiempo. Los padres y tutores pueden animar a los alumnos a explorar programas como el debate o el consejo estudiantil. 

5. Prepárese para el cambio emocional 

Por último, es importante reconocer que ir a la universidad no es sólo un reto académico, sino también emocional. Los estudiantes a menudo se sienten presionados para elegir la carrera "perfecta" o saber exactamente qué quieren hacer con sus vidas. Si a esto le añadimos la nostalgia, la soledad y el estrés, es fácil ver cómo los estudiantes pueden sentirse abrumados. Contar con un sistema de apoyo y saber a quién acudir en busca de ayuda, ya sea un mentor, un asesor o un profesional de la salud mental, puede marcar la diferencia. 

En el competitivo y acelerado mundo actual, los estudiantes necesitan algo más que un buen expediente académico para triunfar. Necesitan confianza, conocimiento de sí mismos y un plan de juego. La universidad no es sólo el siguiente paso, es un mundo completamente nuevo. Y LAVCA ayuda a nuestros estudiantes a prepararse para prosperar en cualquier mundo que les espere. 

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